lunes, 1 de octubre de 2007

Evitando algunos problemas comunes en el embarazo

Debido a que el hierro en las vitaminas prenatales y otros factores puede que te causen estreñimiento durante el embarazo, es una buena idea consumir más fibra de lo que solías antes de quedar embarazada. Intenta ingerir de 20 a 30 gramos de fibra al día. Las mejores fuentes son las frutas frescas, los vegetales, los panes, cereales .
Asegúrate de tomar mucho líquido.
Algunas mujeres embarazadas descubren que el brécol, las espinacas, la coliflor y las comidas fritas les producen gas o acidez estomacal. Tu puedes planear una dieta balanceada que evite estos alimentos. Las bebidas gaseosas también pueden causar gas o acidez estomacal a algunas mujeres, aunque otras descubren que estos alimentos ayudan a su sistema digestivo.

Estreñimiento.
Es normal padecer de estreñimiento durante el embarazo, por lo que es importante tener una ingesta adecuada de fibra. La ingesta de comprimidos con altas dosis de hierro puede potenciar el estreñimiento.
Comer una dieta rica en fibras y tomar muchos fluidos pueden ayudar a aliviar el estreñimiento. Este puede suceder como resultado de una condición interna de apiñación por la presencia del bebé y aumento en los niveles de ciertas hormonas durante el embarazo que retrasan el conducto intestinal. Trate de comer más frutas y vegetales.
Agregue granos integrales y legumbres lentamente a su dieta. Tome más fluidos. Coma en horas regulares. Aumente ejercicios; camine más frecuentemente.
La fibra se encuentra en gran proporción en el pan integral, las verduras crudas, los cereales, las leguminosas y las frutas (especialmente aquéllas con cáscara). La fibra solamente surte el efecto deseado en combinación con líquido. Por ello, cuando se sigue una dieta rica en fibra, es importante beber mucho líquido, incluido en el agua, jugos de frutas, leche.

Acidez.
La presión del bebé puede resultar en que fluidos estomacales se obliguen a subir hasta la parte inferior de la garganta. Hormonas del embarazo pueden también hacer que la válvula entre el estómago y su esófago se abra más fácilmente, permitiendo a los ácidos estomacales quemar los tejidos del esófago. Esto resulta en un ardor incómodo. Frecuentemente sirve de ayuda hacer comidas más pequeñas y más seguidas. Además trate de usar menos especias y grasa en sus comidas.

Náuseas.
Esto sucede frecuentemente al comienzo del embarazo. Trate de tener galletitas de agua al lado de la cama. Coma algunas antes de levantarse en las mañanas. Luego relájese, coma algo de pan tostado con jalea o manteca de maní (cacahuate). Trate de comer cada dos horas. Cuando tenga náuseas, evite olores indeseados y no se obligue a comer comidas que a Ud. no le gusten. Elija alimentos alternativos que Ud. pueda tolerar que le puedan brindar una nutrición similar.

Exceso de peso:
Un aumento entre 9 y 12 kg. suele considerarse adecuado en un embarazo. El sobrepeso en la embarazada se considera perjudicial tanto para la madre como para el feto.
El aumento excesivo de peso depende de la edad de la madre, su corpulencia habitual y su experiencia de maternidad además de su predisposición.
Hay que tener cuidado con los regímenes restrictivos en la embarazada obesa, ya que tienen que estar dirigidos y equilibrados.

Anemias:
Anemia ferropénica: Se produce por un déficit de hierro en el organismo materno, por eso, ésta ha de incluir en su dieta alimentos ricos en hierro y proteínas para que el nivel de hierro del niño al nacer sea suficiente y se evite una anemia.
Anemia megaloblástica: Se produce por un déficit de ácido fálico (o folacina) o vitamina B12. Los requerimientos en ácido fálico del embarazo aumentan mucho con respecto a la de un adulto.
Toxemia del embarazo: Esta complicación se caracteriza por una elevación de la presión sanguínea, albuminuria y aumento rápido de peso debido al edema. La incidencia de esta toxemia se reduce con suplementos de proteínas y vitaminas.
Hipertensión:
Los requerimientos sustanciales son los mismos que para una embarazada no hipertensa, aunque sí es necesario limitar el consumo de sal de la madre, para evitar un acumulo de sodio y la formación de edemas.
Diabetes:
Cuando la madre padece diabetes, el niño suele nacer con hiperinsulinemias acusadas y durante la vida fetal, el exceso de insulina acelera los procesos de síntesis de proteínas corporales, con lo cual estos niños nacen con mayor peso que los niños normales.

1 comentario:

Krishna Rojas dijo...

Dra. Rosabell; últimamente tengo mucho sueño, y por las noches suelo despertarme y no puedo dormir hasta después de 2 ó 3 horas, y durante el día por mi actividad laboral me es difícil tomar una siesta, ¿qué puedo hacer? Se que es indispensable descansar bien y me preocupa no hacerlo