viernes, 5 de octubre de 2007

embarazo y dolor abdominal


El dolor o malestar leve en el abdomen es normal durante el embarazo y se debe a distintas causas. Te citare solo algunas Por ejemplo:

Implantación.

A comienzos del embarazo, cuando el embrión se está implantando en el endometrio, muchas mujeres sienten dolor.

Gases

sabias que las embarazadas son más propensas a tener dolor por gases durante el embarazo debido que se hace más lenta su digestión, y a la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el estómago e intestinos.

Estreñimiento

es otra causa de molestias abdominales durante el embarazo. Esto se debe al enlentecimiento del sistema digestivo y tambien por que el útero que va creciendo ejerce presión sobre el recto. Y si te das cuenta al crecer el utero comprime poco apoco todas las estructuras en el abdomen

Aborto

El aborto es la pérdida del embarazo en las primeras 20 semanas. Las hemorragias vaginales son acompañadas por dolor espasmodico intermitente. Y si esto continúa, la hemorragia, y los dolores aumentan.
Entonces necesitas atención médica inmediata

“contracciones Braxton-Hicks”

(trabajo de parto “falso”). Esto se da en el segundo y tercer trimestre, quizás sientas contracciones o endurecimiento irregular de los músculos del útero l. Por lo general no duelen.

Estiramiento de los ligamentos.

esto es lo que te sucede a ti ,mi querida Kris....
Es un dolor punzante en la parte baja del abdomen que aparece En el segundo trimestre, esto se debe a que se estiran los músculos y ligamentos que sostienen el útero a medida que este va creciendo (por el bebe). Esto puede provocar un dolor a nivel del hemiabdomen inferior o en la parte inferior de la ingle.

Es posible que sientas una punzada si cambias de posición repentinamente, por ejemplo, cuando sales de la cama o te levantas de una silla, cuando toses, cuando te das vuelta en la cama.

DEBES ACUDIR AL MEDICO SI: Si ademas de los retorcijones hay sangrado vaginal, fiebre, mareos, vómitos, o flujo vaginal acudir inmediatamente al hospital.

Tratamiento

No hay que realizar cambios bruscos de posición, especialmente hacer giros rápidos de cintura.
Cuando sientas dolor abdominal, dóblate hacia el dolor para aliviarlo siéntate, eleva las piernas y relájate.

Durante el embarazo son muchos los cambios que sufre el cuerpo de la mujer; así mismo, la formación del nuevo ser es un complejo proceso que empieza con la unión de dos células y pasa por una serie de transformaciones que concluirán en el nacimiento de tu pequeño bebé. Para que todos estos cambios se produzcan se requiere de la intervención de múltiples factores entre los cuales los aportes nutricionales, que permiten la formación de las estructuras del niño en el vientre materno, tienen una gran importancia. Durante las diferentes etapas del desarrollo fetal las exigencias de nutrientes se ven incrementadas y, finalmente, se consumirán más elementos de los que se utilizan normalmente durante períodos sin embarazo. Por ejemplo, la energía adicional que se necesite durante el embarazo puede ser compensada en gran parte por la reducción en la actividad física. Sin embargo, es posible que se necesite hasta un 20% adicional de alimentos durante el embarazo.
La alimentación durante el embarazo adquiere especial importancia dado que la buena nutrición de la mamá es uno de los componentes fundamentales para el éxito del mismo. Nunca te olvides que el bebé se alimenta a través tuyo y que lo que tu comés determina lo que él recibe, o no recibe.
La clave siempre esta en la variedad y la cantidad, dos palabritas que encierran en sí mismas la gran verdad.
Cuando hablamos de variedad nos referimos a que te alimentes con los 5 grupos básicos: cereales, frutas, verduras, carnes y huevos y lácteos. La ausencia de alguno de ellos en tu dieta va a traer como consecuencia la falta de alguno (o varios) de los nutrientes escenciales que tu organismo necesita para estar saludable.
El concepto de cantidad esta relacionado básicamente con las raciones que debemos ingerir de cada grupo de alimentos. Este concepto está de alguna forma relacionado con el concepto de variedad: el consumo en exceso de alguno de los grupos puede ocupar el lugar que debería ocupar otro grupo alimentario. Si por ejemplo mi dieta es excesiva en cereales, probablemente otro de los grupos se vea perjudicado en cantidad, por lo cual se verá afectada la variedad. Es importante cuidarse de no consumir ningún grupo ni en exceso ni en déficit ya que el balance entre todos los alimentos proporcionará el equilibrio justo en nuestra dieta.

Calorías
La mujer embarazada, debe aumentar la cantidad de calorías durante el segundo y tercer trimestre, ya que necesita más energía para permitir el crecimiento del bebé, la placenta, el útero y las mamas. La mayor parte de las calorías están en los cereales, el pan, las papas y las leguminosas frescas (habas, arvejas, porotos granados). Para una mujer adulta el consumo diario es de 2000 calorías. Durante el primer trimestre de embarazo, esta cifra debe mantenerse, pero al comenzar el segundo, debe aumentar a 2300 calorías hasta el final del tercer trimestre, y una vez comenzada la lactancia, el incremento debe llegar hasta las 2500
Las calorías necesarias son aportadas por los macronutrientes, no así los micronutrientes, cuya función es la de facilitar la utilización por el organismo de los primeros.
Los macronutrientes son los hidratos de carbono (aportan la energía necesaria para realizar los procesos metabólicos), las proteínas (base estructural de las células del organismo), y las grasas (conservan la energía que provienen de los alimentos).
Los micronutrientes son las vitaminas A, complejo B (B1, B2, B6, B12, Ácido Pantoténico, Biotina, Nicotinamida, Ácido Fólico), vitamina C, D y E; y los minerales como el Calcio (imprescindible en la formación del hueso), el hierro (para la formación de glóbulos rojos y evitar la anemia), el zinc (para la transformación de proteínas y sustancias que contienen la información genética de las células) y el magnesio (interviene en la contracción muscular y en la formación del hueso).
Calcio:
Constituye un elemento fundamental en el fortalecimiento de los huesos del bebé. El principal aporte de calcio se obtiene a través de los lácteos y algunos pescados.
Toda mujer debe consumir alrededor de 800 mg diarios, como medida contra la osteoporosis. Durante el período de embarazo y lactancia, el consumo debe alcanzar los 1200 mg al día. Otros alimentos ricos en calcio son las sardinas o el salmón son sus espinas, el brócoli , las espinacas, los zumos de frutas . La leche es la fuente principal de calcio para el bebé. 4 tazas diarias.
Proteínas:
Su función es el buen desarrollo de los tejidos corporales. Se encuentran principalmente en carnes, pescados, mariscos, pollos, huevos y leguminosas secas. Su consumo habitual debe bordear los 45 gramos por día. Durante el embarazo, esta cifra aumenta en 15 gramos aproximadamente, llegando a 60 gramos diarios y 65 en la lactancia. Se recomienda no consumir carnes rojas en exceso, porque aporta grasas que no son saludables ni para la madre ni para el feto.
Hierro:
Es importante para evitar anemia o el posible riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro o nacimiento de bajo peso. También se encuentra en la carne y sus derivados, yemas de huevo, mariscos, vegetales verdes, nueces y legumbres. La ingesta diaria de una mujer debe ser de 15 mg y en el embarazo, se debe duplicar a 30 mg. Cuando comienza el periodo de lactancia, debe volver a 15 mg.
Líquido:
Es esencial para el buen funcionamiento renal y digestivo.
Fibra:
Es muy importante el consumo de fibra para evitar o disminuir el estreñimiento. Se encuentra en las leguminosas (porotos, garbanzos, lentejas) y en las frutas y verduras en general. En este punto no hay una cantidad específica para cada etapa, pero se recomienda un consumo abundante.
Ácido Fólico:
ayuda a prevenir que ocurran defectos del tubo neural (incluyendo la espina bífida) durante las primeras etapas del desarrollo del feto y durante las primeras semanas de embarazo.
Generalmente, es posible encontrarlo en forma natural en el jugo de naranja y cítricos en general, en vegetales de hojas verdes, las leguminosas, el maní, etc.
Sodio
se debe evitar el consumo excesivo de alimentos preparados, en conserva, fiambrería y quesos ya que contienen mucha sal, lo que fomenta la retención de líquidos tan natural en las embarazadas. Además, un consumo excesivo de sodio, podría generar problemas de hipertensión arterial.
Es un reto obtener la nutrición que necesitas si no comes pescado, pollo, leche, queso o huevos.
Con el aumento de peso moderado se logra disminuir la cantidad de lactantes de bajo peso al nacer así como la mortalidad prenatal. También se ha demostrado que una nutrición materna adecuada puede conllevar a la reducción permanente en el número de malformaciones fetales, por ello no se debe someter a la mujer embarazada a una restricción alimentaria intensa. Lo más importante, es balancear la dieta.

lunes, 1 de octubre de 2007

Requerimiento en cada trimestre del embarazo


Toda mujer tiene un rango de necesidades diarias que debe consumir para el buen funcionamiento de su organismo, las que se ven incrementadas durante el período de gestación y de lactancia.

Primer trimestre
El primer trimestre es la etapa donde se forman prácticamente todas las estructuras, los órganos y sistemas del feto. Después de esta etapa, todas las partes del cuerpo van a crecer y desarrollarse, y así mismo el feto va ganando peso y tamaño.

Esta etapa es crucial para el buen desarrollo del feto y es dónde las malformaciones anatómicas pueden aparecer. Así mismo, todas las deficiencias en el estado nutricional van a influir en el desarrollo del nuevo ser.

Las necesidades nutricionales no aumentan durante este periodo, pero sí es importante que la alimentación sea variada y balanceada. Es frecuente que algunas mujeres lleguen al embarazo con bajas reservas de algunas vitaminas o minerales, como consecuencia de la poca ingesta de leche, yoghurt y queso, imprescindible para el aporte de calcio. Las frutas y las verduras pueden no ser parte de la alimentación habitual, por seguir dietas no equilibradas para adelgazar o por comer las llamadas "comidas rápidas", con el consiguiente déficit de vitaminas.

Por lo tanto, la embarazada deberá ser cuidadosa en la elección de alimentos, prefiriendo carnes o pescados, legumbres, leche y quesos, verduras y frutas. El azúcar, los dulces y las gaseosas deben ser ingeridos con moderación, como así también la sal o las comidas saladas.

Al final del período el feto empieza a tener movimientos en el útero, y prácticamente todos los órganos ya están formados.

Segundo y Tercer trimestre
Durante estos meses, el tamaño del bebé aumenta en forma importante. La madre debe adoptar una alimentación variada, pero en mayores cantidades en relación al primer trimestre. Por otro lado, debe mantener una placenta rica en estos nutrientes, de donde el bebé toma las sustancias necesarias para su adecuado crecimiento y desarrollo. Los últimos 3 meses del embarazo es el tiempo en que la madre absorbe la mayor cantidad de calcio para el bebé.

Evitando algunos problemas comunes en el embarazo

Debido a que el hierro en las vitaminas prenatales y otros factores puede que te causen estreñimiento durante el embarazo, es una buena idea consumir más fibra de lo que solías antes de quedar embarazada. Intenta ingerir de 20 a 30 gramos de fibra al día. Las mejores fuentes son las frutas frescas, los vegetales, los panes, cereales .
Asegúrate de tomar mucho líquido.
Algunas mujeres embarazadas descubren que el brécol, las espinacas, la coliflor y las comidas fritas les producen gas o acidez estomacal. Tu puedes planear una dieta balanceada que evite estos alimentos. Las bebidas gaseosas también pueden causar gas o acidez estomacal a algunas mujeres, aunque otras descubren que estos alimentos ayudan a su sistema digestivo.

Estreñimiento.
Es normal padecer de estreñimiento durante el embarazo, por lo que es importante tener una ingesta adecuada de fibra. La ingesta de comprimidos con altas dosis de hierro puede potenciar el estreñimiento.
Comer una dieta rica en fibras y tomar muchos fluidos pueden ayudar a aliviar el estreñimiento. Este puede suceder como resultado de una condición interna de apiñación por la presencia del bebé y aumento en los niveles de ciertas hormonas durante el embarazo que retrasan el conducto intestinal. Trate de comer más frutas y vegetales.
Agregue granos integrales y legumbres lentamente a su dieta. Tome más fluidos. Coma en horas regulares. Aumente ejercicios; camine más frecuentemente.
La fibra se encuentra en gran proporción en el pan integral, las verduras crudas, los cereales, las leguminosas y las frutas (especialmente aquéllas con cáscara). La fibra solamente surte el efecto deseado en combinación con líquido. Por ello, cuando se sigue una dieta rica en fibra, es importante beber mucho líquido, incluido en el agua, jugos de frutas, leche.

Acidez.
La presión del bebé puede resultar en que fluidos estomacales se obliguen a subir hasta la parte inferior de la garganta. Hormonas del embarazo pueden también hacer que la válvula entre el estómago y su esófago se abra más fácilmente, permitiendo a los ácidos estomacales quemar los tejidos del esófago. Esto resulta en un ardor incómodo. Frecuentemente sirve de ayuda hacer comidas más pequeñas y más seguidas. Además trate de usar menos especias y grasa en sus comidas.

Náuseas.
Esto sucede frecuentemente al comienzo del embarazo. Trate de tener galletitas de agua al lado de la cama. Coma algunas antes de levantarse en las mañanas. Luego relájese, coma algo de pan tostado con jalea o manteca de maní (cacahuate). Trate de comer cada dos horas. Cuando tenga náuseas, evite olores indeseados y no se obligue a comer comidas que a Ud. no le gusten. Elija alimentos alternativos que Ud. pueda tolerar que le puedan brindar una nutrición similar.

Exceso de peso:
Un aumento entre 9 y 12 kg. suele considerarse adecuado en un embarazo. El sobrepeso en la embarazada se considera perjudicial tanto para la madre como para el feto.
El aumento excesivo de peso depende de la edad de la madre, su corpulencia habitual y su experiencia de maternidad además de su predisposición.
Hay que tener cuidado con los regímenes restrictivos en la embarazada obesa, ya que tienen que estar dirigidos y equilibrados.

Anemias:
Anemia ferropénica: Se produce por un déficit de hierro en el organismo materno, por eso, ésta ha de incluir en su dieta alimentos ricos en hierro y proteínas para que el nivel de hierro del niño al nacer sea suficiente y se evite una anemia.
Anemia megaloblástica: Se produce por un déficit de ácido fálico (o folacina) o vitamina B12. Los requerimientos en ácido fálico del embarazo aumentan mucho con respecto a la de un adulto.
Toxemia del embarazo: Esta complicación se caracteriza por una elevación de la presión sanguínea, albuminuria y aumento rápido de peso debido al edema. La incidencia de esta toxemia se reduce con suplementos de proteínas y vitaminas.
Hipertensión:
Los requerimientos sustanciales son los mismos que para una embarazada no hipertensa, aunque sí es necesario limitar el consumo de sal de la madre, para evitar un acumulo de sodio y la formación de edemas.
Diabetes:
Cuando la madre padece diabetes, el niño suele nacer con hiperinsulinemias acusadas y durante la vida fetal, el exceso de insulina acelera los procesos de síntesis de proteínas corporales, con lo cual estos niños nacen con mayor peso que los niños normales.

¿Cómo puedes saber si estás comiendo bien durante tu embarazo?


La clave es tomar alimentos provenientes de los diferentes grupos en las proporciones recomendadas. Si la nausea o la falta de apetito hacen que comas menos algunas veces, no te preocupes - es poco probable que esto ocasione daño a tu bebé, pues él / ella es quien recibe con prioridad los nutrientes de todo lo que comes. Y aunque se recomienda que generalmente una mujer en su peso normal gane aproximadamente de 25 a 35 libras durante el embarazo (la mayoría ganan de 4 a 6 libras durante el primer trimestre y una libra a la semana durante el segundo y tercer trimestre). No te obsesiones con la báscula de peso. En su lugar, enfócate en comer una variedad de alimentos nutritivos variados y equilibrados para mantener tu salud y la de tu bebé.

RECOMENDACIONES PARA LA EMBARAZADA

La dieta ha de ser variada incluyendo alimentos de cada uno de los grupos principales.
- Leche y derivados, debe reforzarse el consumo ingiriendo, por ejemplo, medio litro de leche, dos yogurs y 30-50 g. de queso.
- Verduras y hortalizas, deben consumirse diariamente, combinando el aporte crudo (ensaladas) con el cocido, siendo aconsejable al menos 350 g./dia.
- Las frutas variadas, unos 350 g./dia, de las cuales al menos una ha de ser fresca (cruda) y a ser posible cítrica (naranja o limón).
- El agua de bebida recomendada ha de ser de al menos 1,5 a 2 litros durante el día.
- Evitar el consumo excesivo de: Alimentos azucarados que suelen ir en detrimento de otros alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales.Grasas. Para no tener digestiones pesadas es preferible limitar las frituras, pastelería, etc.Bebidas alcohólicas. Se aconseja no tomarlas.

Guía para consumo de Alimentos por día en las Enbarazadas


GRUPO DE ALIMENTO

PORCIONES

EQUIVALENCIA DE MEDIDA POR PORCION

Lácteos y quesos ricos en calcio

4

1 TAZA LECHE O YOGURT
1 1/2 ONZAS DE QUESO
2 TAZAS DE QUESO BLANDO
1 1/2 TAZAS DE HELADO

Alimentos Protéicos (Carnes, Pescado, huevos)

2-3

3 ONZAS DE CARNE MAGRA
2 HUEVOS
1 TAZA FRIJOLES COCIDOS
4 CUCHARADAS MANTEQUILLA MANI

Cereales, Pastas y Panes

6 o mas

1 TAJADA PAN
1 TORTILLA DE MAIZ PEQUEÑA
1/2 TAZA CEREAL COCIDO
1 TAZA CEREAL CRUDO
1/2 TAZA PASTA COCINADA
1/3 TAZA ARROZ
1/2 PAN MUFFIN

Frutas y Verduras

5 o mas

1 TAZA VERDURA O FRUTA CRUDA
1/2 VERDURA COCIDA
1 FRUTA MEDIANA
1 TAZA ENSALADA VERDE
1/2 TAZA FRUTAS SECAS
1/2 TAZA JUGO DE FRUTAS

Aceites y Grasas

2-3

1/8 AGUACATE
1 C/DITA ACEITE OLIVA
1 CUCHARADA MAYONESA
6 ALMENDRAS
20 (UNIDAD) MANI